Corro por el jardín y juego con mi familia de
humanos, que buena vida, el niño me quiere muchísimo, se desvive porque su
perrito sea el más feliz de todos, en casa me considero uno más, cuando estamos
en el jardín correteo por aquí y por allí, ellos son felices y yo también. Cuando salimos a dar una vuelta me siento
afortunado de la vida que me están proporcionando, veo otros perros atados en
casetas, en jaulas, llorosos y sollozantes por la triste vida que llevan,
apenas salen cuando a sus dueños les interesa y más aún comen cuando parece que
se lo han ganado.
La tranquilidad se rompe cuando en el jardincito de casa me encuentro solo y al otro lado de la valla aparece un humano joven y me empieza a dar con un palo en la valla, hace movimientos hacia mí que me dan mucho miedo, yo me arranco y le digo que me deje en paz, le ladro y como no se si me oye salto todo lo que puedo para que se vaya de aquí, a veces aparece mi familia y el chico este deja de hacer estas cosas, pero no siempre mi familia está para ayudarme, cuando no están lo paso muy mal, yo no le he hecho nada a este humano para que me cree este miedo atroz hasta el punto que me voy a un rincón del jardín y me oculto el resto del tiempo.
Este humano me da pánico, cuando nos lo hemos encontrado por la calle, le digo que se vaya y me escondo detrás de mamá, ella no sé si me entiende, tira de mí y nos quedamos un rato con el humano joven, no se como salir de esta situación, tiemblo, ladro, lloro, pero no sirve de nada.
Últimamente no salgo al jardín, a veces me dejan solo y rasco la puerta pero no me entienden, estoy aterrado aquí solo, cada vez que veo a este joven le enseño los dientes pero casi es peor porque parece que le gusta o no sé y las cosa se van complicando, me grita más y da más fuerte con el palo en la valla, acabo escondido debajo de una mesa.
Hoy salimos a dar una vuelta por el pueblo, que bien, iremos al abrevadero, ahí el agua es muy fresquita y me gusta mucho que mi familia me moje la tripita, me pongo panza arriba y disfruto muchísimo, salpicamos el agua y nos reímos, que suerte tengo de tenerlos, hemos estado en los campos de alrededor corriendo y ya nos vamos a casa a descansar, vamos por la calle y NOOO!!!!... el humano joven, qué miedo, ¿qué hago?, ¿Nadie me ve?, socorro, me da miedo este humano, corro para que se vaya que estoy feliz con mi familia, vete de aquí, y salto hacia él para espantarlo como en el jardín.
Pero, esta vez no había valla, ¿qué ha pasado?, me escondo detrás de mama y empiezan todos a gritar, el joven grita, mamá grita, papá grita, los niños lloran y yo estoy perdido no entiendo nada, el joven me quiere coger, papá se lo impide, mamá llora, esto es un desastre.
Han pasado unos días, no hemos vuelto a salir, el joven ya no viene a molestarme a la valla, pero en casa no sé que les pasa conmigo, a veces es como que no estoy, miro a mamá y no me mira, se va, MAMA MAMA!!!..., que pasa, ¿ya no me queréis?, los niños lloran conmigo y no sé porque, vine desde pequeñito a vivir con ellos, siempre nos hemos querido mucho y hemos jugado en casa y en el jardín, pero ahora llevamos unos días en los que me acurruco en casa en rincón y no me hacen mucho caso, me siento solo rodeado de mi familia.
Hoy parece que nos vamos a la calle, nos montamos en el coche, cuando vamos en este aparato vamos a sitios muy chulos, pero mi familia suele ir contenta y esta vez no vienen los niños, mamá llora y papá no sé qué tiene conmigo, veo el paisaje, que verde esta todo, es verano, es hace quince días, el aire es fresco por la ventanilla, que suerte tengo de que me lleven a dar una vuelta por sitios diferentes.
Hemos llegado a la ciudad, no vengo mucho por aquí pero cuando venimos no está mal, juego con otros perretes y conozco gente, esta vez no hemos ido al parque, hemos venido al veterinario donde me toquitean a veces bien y veces no tan bien, pero bueno es llevadero, el sitio en sí no me gusta, pero no me llevo mal con ellos, a veces me dan alguna chuche al salir, AHI!!!... una aguja en la pata, que tontería tengo encima, si no bebo, mmmm... que sueño me esta entrando de repente, si no me quiero dormir, mamá!!... no me mira y yo apenas veo, ¿que pasa?, se esta haciendo de noche.......
Veo los campos verdes del verano, el abrevadero donde jugábamos, el cielo está azul como debe ser en esta época, hace calor, el arcos iris brilla como nunca y me siento ligero, no tenía ni dos años en este mundo, he pagado el precio más caro por la falta de educación y de respeto por parte de un joven humano, él me sentenció a muerte desde que me conoció y por ser un incomprendido he perdido la batalla de la vida, no veré más los campos verdes y amarillos, ni a mis niños, algún día alguien abrirá los ojos a mamá y comprenderá que yo no era malo, que quería seguir siendo feliz con ellos, que la incoherencia de su especie es la que nos ha separado.
La tranquilidad se rompe cuando en el jardincito de casa me encuentro solo y al otro lado de la valla aparece un humano joven y me empieza a dar con un palo en la valla, hace movimientos hacia mí que me dan mucho miedo, yo me arranco y le digo que me deje en paz, le ladro y como no se si me oye salto todo lo que puedo para que se vaya de aquí, a veces aparece mi familia y el chico este deja de hacer estas cosas, pero no siempre mi familia está para ayudarme, cuando no están lo paso muy mal, yo no le he hecho nada a este humano para que me cree este miedo atroz hasta el punto que me voy a un rincón del jardín y me oculto el resto del tiempo.
Este humano me da pánico, cuando nos lo hemos encontrado por la calle, le digo que se vaya y me escondo detrás de mamá, ella no sé si me entiende, tira de mí y nos quedamos un rato con el humano joven, no se como salir de esta situación, tiemblo, ladro, lloro, pero no sirve de nada.
Últimamente no salgo al jardín, a veces me dejan solo y rasco la puerta pero no me entienden, estoy aterrado aquí solo, cada vez que veo a este joven le enseño los dientes pero casi es peor porque parece que le gusta o no sé y las cosa se van complicando, me grita más y da más fuerte con el palo en la valla, acabo escondido debajo de una mesa.
Hoy salimos a dar una vuelta por el pueblo, que bien, iremos al abrevadero, ahí el agua es muy fresquita y me gusta mucho que mi familia me moje la tripita, me pongo panza arriba y disfruto muchísimo, salpicamos el agua y nos reímos, que suerte tengo de tenerlos, hemos estado en los campos de alrededor corriendo y ya nos vamos a casa a descansar, vamos por la calle y NOOO!!!!... el humano joven, qué miedo, ¿qué hago?, ¿Nadie me ve?, socorro, me da miedo este humano, corro para que se vaya que estoy feliz con mi familia, vete de aquí, y salto hacia él para espantarlo como en el jardín.
Pero, esta vez no había valla, ¿qué ha pasado?, me escondo detrás de mama y empiezan todos a gritar, el joven grita, mamá grita, papá grita, los niños lloran y yo estoy perdido no entiendo nada, el joven me quiere coger, papá se lo impide, mamá llora, esto es un desastre.
Han pasado unos días, no hemos vuelto a salir, el joven ya no viene a molestarme a la valla, pero en casa no sé que les pasa conmigo, a veces es como que no estoy, miro a mamá y no me mira, se va, MAMA MAMA!!!..., que pasa, ¿ya no me queréis?, los niños lloran conmigo y no sé porque, vine desde pequeñito a vivir con ellos, siempre nos hemos querido mucho y hemos jugado en casa y en el jardín, pero ahora llevamos unos días en los que me acurruco en casa en rincón y no me hacen mucho caso, me siento solo rodeado de mi familia.
Hoy parece que nos vamos a la calle, nos montamos en el coche, cuando vamos en este aparato vamos a sitios muy chulos, pero mi familia suele ir contenta y esta vez no vienen los niños, mamá llora y papá no sé qué tiene conmigo, veo el paisaje, que verde esta todo, es verano, es hace quince días, el aire es fresco por la ventanilla, que suerte tengo de que me lleven a dar una vuelta por sitios diferentes.
Hemos llegado a la ciudad, no vengo mucho por aquí pero cuando venimos no está mal, juego con otros perretes y conozco gente, esta vez no hemos ido al parque, hemos venido al veterinario donde me toquitean a veces bien y veces no tan bien, pero bueno es llevadero, el sitio en sí no me gusta, pero no me llevo mal con ellos, a veces me dan alguna chuche al salir, AHI!!!... una aguja en la pata, que tontería tengo encima, si no bebo, mmmm... que sueño me esta entrando de repente, si no me quiero dormir, mamá!!... no me mira y yo apenas veo, ¿que pasa?, se esta haciendo de noche.......
Veo los campos verdes del verano, el abrevadero donde jugábamos, el cielo está azul como debe ser en esta época, hace calor, el arcos iris brilla como nunca y me siento ligero, no tenía ni dos años en este mundo, he pagado el precio más caro por la falta de educación y de respeto por parte de un joven humano, él me sentenció a muerte desde que me conoció y por ser un incomprendido he perdido la batalla de la vida, no veré más los campos verdes y amarillos, ni a mis niños, algún día alguien abrirá los ojos a mamá y comprenderá que yo no era malo, que quería seguir siendo feliz con ellos, que la incoherencia de su especie es la que nos ha separado.
Los niños lloran conmigo y no sé porque
siempre nos hemos querido y hemos jugado en casa
me siento solo rodeado de mi familia
se esta haciendo de noche.......
Acabo siendo una estadística mas en este
encefalograma plano que supone
no ser un humano en esta sociedad.
el arco iris brilla como nunca...
Por cecpasociacion.org
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