miércoles, 14 de diciembre de 2011

Carta a los Reyes Peludos




Queridos Reyes Peludos,

Soy un pequeño Westy llamado "NO". El año pasado por estas fechas llegué a una casa en la que no estaban mis hermanitos, una casa llena de gigantes que no paraban de moverse de un lado a otro. Es algo que ya había visto antes a través de un cristal en una tienda de una gran superficie, hace un año, antes de que me compraran como regalo de Navidad.


Ha pasado un año desde entonces y he aprendido algunas cosas sobre este mundo, aunque no sé si en realidad lo que yo creo haber aprendido es lo que me han querido enseñar estos gigantes. Soy pequeño, pero hay días que me hacen sentir un poco más pequeño aún. Algunos días me voy a dormir a un rincón debajo de la cama, un rincón donde me siento seguro, a salvo de ellos, donde puedo dar unas pequeñas vueltas y tumbarme tranquilo.

Creo que por el año que me han hecho pasar, tengo derecho a pedir los regalos que tenéis que dejar en esta casa.

Para Papá, que sé que se siente frustrado porque no podemos pasear tranquilos y no sabe qué hacer. Para él os pido una correa de tres, no, mejor, de cinco metros y un arnés, para que vea que no soy un loco o un perro dominante como le han contado. Lo que me pasa es que con el collar que llevo ahora me ahogo y la correa es muy corta, no tiene más de un metro y la verdad es que me da vergüenza hacer mis cosas tan cerca de papá. Cuando quiero oler un árbol o ir a ver como esta la vecinita, me llama “¡NO! ¡Noo! y salgo casi volando, de hecho, ¡a veces despego del suelo y todo!, creo que le han dicho que así aprendo que no debo hacer esas cosas. Otras veces, si no estoy atento, de repente siento estar en el aire porque ha girado o empezado a caminar muy deprisa. Me duele el cuello cada vez que volvemos del paseo.

Cuando llegamos a casa me encuentro con la niña, no tendrá mas de cinco años. No para de tocarme, zarandearme y llevarme de aquí para allá como si fuera un peluche. Y cuando ya estoy yo también excitado y emocionado con el juego, dice mi nombre, ¡NO!, ¡Noo! ¡Noo! !quita, quita...¡", y entonces creo que quiere que juegue con ella como lo hacía con mis hermanitos y le gruño un poco.. ¡que con mis hermanitos me lo pasaba muy bien!.. ella es así.
He oido hablar de una abuelita de largos cabellos blancos que nos quiere mucho y por eso para la niña os pido el libro "Turid, el Hada de los perros". Si la niña aprende cómo tratarme sé que seremos almas gemelas, porque aún le queda mucha vida por delante y yo espero estar para verla crecer.

Para Mamá, que sé que me quiere mucho pero que en el fondo me tiene un poco de miedo, pido que tenga paciencia conmigo porque yo no entiendo este mundo tan grande. Para ella os pido una camiseta sobre la curva de extinción. Me he enterado en el pipican que unos chicos de forma altruista están llevando a cabo una iniciativa que trata de difundir y enseñar a estos seres que hay alternativas. ¿Qué alternativas?, que existe una realidad que el ser humano no ve hasta que no es capaz de pararse a observar. Esta camiseta es para mamá porque hay veces que no me comprende y veces en que yo quizá incluso no me pueda controlar y es entonces cuando me llama por mi nombre “¡NO!, ¡Noo!, ¡Noo!, ¡deja...deja, deja el calcetín!", quiere jugar, lo sé y jugamos a ver quién se lo queda. La verdad es que me lo paso muy bien. 

Cuando juego con mamá, si por un casual está en casa el niño, no sé porqué me da con la mano y me tumba panza arriba, con su mano en mi cuello y paso mucho miedo. He aprendido a calmarlo si me dejo, si no me muevo y si casi, no respiro. No entiendo nada, estaba jugando con mamá. Por eso para el niño os pido el libro "Adiestra a tu perro en positivo" de un buen amigo de los perros al que llaman Santi, para que vea que podemos hacer cosas juntos y pasarlo muy bien.

Tengo un amigo en la casa de al lado, creo que nos llamamos igual “¡NO!“. Es un cachorrete de no más de dos meses de edad. Apenas le veo y cuando estoy con él y empezamos a jugar un poco me llaman por mi nombre “¡NO!“, me sujetan y me arrastran (¡eh, que es mi amigo!!...). Como a mi colegui le quiero mucho os pido para su familia el libro que trata sobre la educación temprana, ese que no está escrito y que a un querido Che le corresponde escribir como sólo él sabe, para que la vida de mi amigo sea mejor que la mía en estos primeros meses de vida en el vecindario.

Y luego está Toby, que debe ser otro perrito que vive aquí, pero que realmente no conozco, porque a veces le llaman, "!Toby! !Tobyy! !Tobyyy!", pero no aparece nadie, yo miro a un lado y a otro y no le veo, entonces, olfateo el suelo y me pongo a buscarle y me llaman a mí, “¡NO!”. Pues bien, a Toby quisiera conocerle, si en mi casa hay alguien de mi especie, seguro que podemos ser amigos y jugar juntos.

Y para mí, ¡uf!... que dejen de emitir los programas estos sobre perros que no estan basados en la realidad sino en lo que vende en televisión, creando ideas erróneas en los gigantes, y que la verdad, desde que en esta casa los ven mi vida precisamente no ha ido a mejor: me ponen en una cinta de correr y se olvidan de que quiero estar con mis amigos, también quieren que corra detrás de una dichosa pelotita...

Si por un casual (cruzo las patitas), no me trajerais lo que os pido y un día acabara en una perrera por ser un incomprendido, solo me faltaría que, si no he tenido ya mala suerte, me tocara ser protagonista de algún capitulo de esos. Estos sitios donde se encuentran mis amigos no necesitan de índices de audiencia, sino de más gigantes como los de los regalos para mi familia humana y para mi amigo peludo de dos meses, gigantes que cambiaran este mundo.

Creo que tengo razones suficientes para pedir estos presentes. Cuando llegué como regalo de navidad no dejasteis conmigo ningún libro de instrucciones. Aunque la verdad, no lo necesito, soy coherente en todo cuanto a mi especie se refiere, aunque ellos no lo vean y menos aún lo entiendan por mucho que yo me esfuerce en comunicarme. Quizás yo sí necesitara un manual para comprender este mundo tan peligroso, aunque en realidad, pase lo que pase, yo siempre estaré dándoles una nueva oportunidad cada día que amanezca.





Carta a los Reyes Peludos de un pequeño westy llamado "NO", de Colaboración entre educadores caninos en positivo.

Gracias a tod@s

10 comentarios:

  1. Ojala que a "NO" le traigan los reyes todo lo que pide... Bueno, a "NO" y a todos las casas donde haya perritos...

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  2. Muchas gracias por vuestra iniciativa, un saludo muy cordial, Dipanjali.

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  3. muchas gracias! yo también colaboro para que cada día hayan menos perritos llamados No! y la convivencia entre las dos especies (humano-perro) sea agradable para ambos,para que los perros sean comprendidos y tengan todos de hada madrina a Turid y de padrino a Santi. Un beso a todos los que intentan a diario que esto sea posible.gracias.

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  4. hoy he leido un deseo muy bonito me ha llegado al alma el deseo era que ojala todos los perros del mundo dejaran de pasar penurias y fueran muy felices que no hubieran perros en las perreras porque todos habian sido adoptados y eran felices

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  5. todo propietario de perro tendría que conocer la existencia de la educación canina en positivo, lamentablemente la televisión nos hace mucho daño, tanto a los perros como a los que,realmente,les comprendemos...

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  6. Esta carta se tendría que publicar en todos medios de comunicación los periódicos, revistas.... donde la gente que realmente no conoce el adiestramiento en positivo estuviera informada de que hay otra manera de educar a nuestros amigos.
    Lo malo de todo esto es que siempre lo leemos los mismos que realmente si sabemos lo que hemos de hacer y aun así nos equivocamos o tenemos nuestras dudas. Realmente me ha encantado.

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  7. dios mio....lo que hay que leer...

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  8. primero, es una humanización del perro muy bestia, en el que flaco favor se hace.

    Segundo, es totalmente exagerado y catastrofista.

    Estoy un poco cansada de tanto positivismo extremista. Flaco favor hacéis al mundo del perro.

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  9. Gracias por tu aclaración Anónimo.

    A tu primea razón, se trata de un cuento, una fábula, algo totalmente ficticio, no sé dónde está el flaco favor. Creo que todos hemos visto, nos han contado y hemos leído humanizaciones de múltiples animales en nuestra infancia y no por eso ha ido en detrimento de nuestra visión de los animales, quizás al contrario hemos podido empatizar algo con ellos. Si no lo has visto así, lo siento, quizás te falte algo de imaginación y humor.

    A la segunda, sí, es exagerado, es un escrito "ficticio" que intenta llamar la atención. Por desgracia, el día a día del "personaje" no es tan distinto de lo que suele pasar en muchos hogares.

    Y tu tercera opinión, pues es eso, solo una opinión, sentimos tu cansancio aunque, sinceramente, no nos importa mucho. Nosotros también estamos cansados de los extremismos, de los que aún mantienen que los perros no tienen sentimientos ni emociones, de los shows televisivos que consiguen que un perro se mee de terror, de la gente que cree que un perro es una máquina que solo tiene que hacer lo que él quiera y cuando quiera. Nosotros también estamos cansados de todo eso y por ello tenemos este blog, y por ello nos dedicamos profesionalmente a ayudar a los perros (y como no, a sus dueños)

    Un saludo

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