lunes, 8 de julio de 2013

El precio más caro

Corro por el jardín y juego con mi familia de humanos, que buena vida, el niño me quiere muchísimo, se desvive porque su perrito sea el más feliz de todos, en casa me considero uno más, cuando estamos en el jardín correteo por aquí y por allí, ellos son felices y yo también. Cuando salimos a dar una vuelta me siento afortunado de la vida que me están proporcionando, veo otros perros atados en casetas, en jaulas, llorosos y sollozantes por la triste vida que llevan, apenas salen cuando a sus dueños les interesa y más aún comen cuando parece que se lo han ganado.

La tranquilidad se rompe cuando en el jardincito de casa me encuentro solo y al otro lado de la valla aparece un humano joven y me empieza a dar con un palo en la valla, hace movimientos hacia mí que me dan mucho miedo, yo me arranco y le digo que me deje en paz, le ladro y como no se si me oye salto todo lo que puedo para que se vaya de aquí, a veces aparece mi familia y el chico este deja de hacer estas cosas, pero no siempre mi familia está para ayudarme, cuando no están lo paso muy mal, yo no le he hecho nada a este humano para que me cree este miedo atroz hasta el punto que me voy a un rincón del jardín y me oculto el resto del tiempo.

Este humano me da pánico, cuando nos lo hemos encontrado por la calle, le digo que se vaya y me escondo detrás de mamá, ella no sé si me entiende, tira de mí y nos quedamos un rato con el humano joven, no se como salir de esta situación, tiemblo, ladro, lloro, pero no sirve de nada.

Últimamente no salgo al jardín, a veces me dejan solo y rasco la puerta pero no me entienden, estoy aterrado aquí solo, cada vez que veo a este joven le enseño los dientes pero casi es peor porque parece que le gusta o no sé y las cosa se van complicando, me grita más y da más fuerte con el palo en la valla, acabo escondido debajo de una mesa.

Hoy salimos a dar una vuelta por el pueblo, que bien, iremos al abrevadero, ahí el agua es muy fresquita y me gusta mucho que mi familia me moje la tripita, me pongo panza arriba y disfruto muchísimo, salpicamos el agua y nos reímos, que suerte tengo de tenerlos, hemos estado en los campos de alrededor corriendo y ya nos vamos a casa a descansar, vamos por la calle y NOOO!!!!... el humano joven, qué miedo, ¿qué hago?, ¿Nadie me ve?, socorro, me da miedo este humano, corro para que se vaya que estoy feliz con mi familia, vete de aquí, y salto hacia él para espantarlo como en el jardín.

Pero, esta vez no había valla, ¿qué ha pasado?, me escondo detrás de mama y empiezan todos a gritar, el joven grita, mamá grita, papá grita, los niños lloran y yo estoy perdido no entiendo nada, el joven me quiere coger, papá se lo impide, mamá llora, esto es un desastre.

Han pasado unos días, no hemos vuelto a salir, el joven ya no viene a molestarme a la valla, pero en casa no sé que les pasa conmigo, a veces es como que no estoy, miro a mamá y no me mira, se va, MAMA MAMA!!!..., que pasa, ¿ya no me queréis?, los niños lloran conmigo y no sé porque, vine desde pequeñito a vivir con ellos, siempre nos hemos querido mucho y hemos jugado en casa y en el jardín, pero ahora llevamos unos días en los que me acurruco en casa en rincón y no me hacen mucho caso, me siento solo rodeado de mi familia.

Hoy parece que nos vamos a la calle, nos montamos en el coche, cuando vamos en este aparato vamos a sitios muy chulos, pero mi familia suele ir contenta y esta vez no vienen los niños, mamá llora y papá no sé qué tiene conmigo, veo el paisaje, que verde esta todo, es verano, es hace quince días, el aire es fresco por la ventanilla, que suerte tengo de que me lleven a dar una vuelta por sitios diferentes.

Hemos llegado a la ciudad, no vengo mucho por aquí pero cuando venimos no está mal, juego con otros perretes y conozco gente, esta vez no hemos ido al parque, hemos venido al veterinario donde me toquitean a veces bien y veces no tan bien, pero bueno es llevadero, el sitio en sí no me gusta, pero no me llevo mal con ellos, a veces me dan alguna chuche al salir, AHI!!!... una aguja en la pata, que tontería tengo encima, si no bebo, mmmm... que sueño me esta entrando de repente, si no me quiero dormir, mamá!!... no me mira y yo apenas veo, ¿que pasa?, se esta haciendo de noche.......

Veo los campos verdes del verano, el abrevadero donde jugábamos, el cielo está azul como debe ser en esta época, hace calor, el arcos iris brilla como nunca y me siento ligero, no tenía ni dos años en este mundo, he pagado el precio más caro por la falta de educación y de respeto por parte de un joven humano, él me sentenció a muerte desde que me conoció y por ser un incomprendido he perdido la batalla de la vida, no veré más los campos verdes y amarillos, ni a mis niños, algún día alguien abrirá los ojos a mamá y comprenderá que yo no era malo, que quería seguir siendo feliz con ellos, que la incoherencia de su especie es la que nos ha separado.



Los niños lloran conmigo y no sé porque
siempre nos hemos querido y hemos jugado en casa
me siento solo rodeado de mi familia
se esta haciendo de noche.......
Acabo siendo una estadística mas en este
encefalograma plano que supone
no ser un humano en esta sociedad.
 el arco iris brilla como nunca...

Por cecpasociacion.org

domingo, 5 de mayo de 2013

Ignorar

Con todos los nuevos conceptos que cada día se introducen en el mundo del perro, y mas aun en el mundillo de la educación, nos encontramos con que ahora debemos ignorar los comportamientos indeseados de nuestro perro, por lo que parece así el dejara de hacerlos. No nos vamos a ir por, hasta que punto ignoras o dejas de ignorar realmente las acciones de tu perro o lo que seria mas importante aun, el vacío en el que le dejas en ese momento, sino simplemente a reflexionar sobre ignorar los comportamientos de nuestro perro en vista a una falta de información a una información en el pipican, estamos de acuerdo en que para aplicar la curva de extinción debemos ignorar estos comportamientos y aguantar el pico que esta dichosa curva produce en su recorrido antes de comenzar a descender, el fondo que queremos tocar es que la información se propaga de boca en boca en el paseo en las redes sociales etc... ignora lo que hace mal tu perro, así tal cual, por esto mismo, por los consejos de jardín, por las cosas a medias y por creer que con ignorar solamente, sin contar con el resto de ingredientes que se necesitan para tomar esta decisión, como el entorno, simplemente lo que llevamos vivido de ese día y mas aun el propio problema que queremos ignorar.

Creemos que desde ahí se comienzan a cometer los primeros errores de no valorar realmente una situación y no contar en esa valoración con todos los ingredientes necesarios para decidir ignorar o actuar de una forma mas o menos intrusista, el hecho de ignorar o actuar debe ser la consecuencia de una valoración de la situación y de una decisión mas o menos acorde con lo que esta pasando pero no definitivamente la primera o única herramienta a utilizar.

La rápida propagación de información a medias, de valoraciones inexistentes, y de conceptos arcaicos hacen que ignorar el comportamiento de tu perro sea un arma de doble filo, donde el perro por ignorarle se excita en demasía, crea malestar entre otros propietarios, y donde al fin y al cabo el objetivo que se quiere conseguir con ignorarle no se consigue, ¿no seria mejor sacarle de esa situación de la mejor forma posible en vez de ignorar el comportamiento?, valorar en que situaciones se debe ignorar dicho comportamiento y en que circunstancias es mejor optar por una intervención mas o menos intrusista como cruzarse o sacarlo sin mas de esa situación debe ser considerada y valorada, ignorar no es la solución a los problemas que tu perro tiene. Valorar los problemas y conocerlos, así como conocer a nuestro perro nos da una base con la cual debemos ir cimentando el resto de decisiones.

Lo que ayer ignore o tras valorar la situación y el entorno decidí ignorar, quizá hoy mi perro no lo soporte, quizá el entorno se ha modificado y mi perro no soporta hoy la presión, ayer lo ignore, pero no estaba el perro del primero ladrando en el balcón y hoy no calla, o ayer ladro a una moto al pasar y lo ignore, pero hoy ahí una concentración. ¿También nos hemos podido exceder en meter a nuestro perro en esa situación?, por supuesto. Para ignorar una situación debemos pasar por nuestro propio yo interno, el que tras estar viendo y decidiendo que hacer, no hace nada, el no hacer nada o parecerlo es el resultado de continuas valoraciones de la situación, no es ignorar por ignorar o dejar que pasen las cosas sin mas, es que pasa si hago o no hago esto, es, que pueden hacer ellos etc..., y así esquematizar movimientos y protocolos.

Las consecuencias de ignorar en momentos en que deberíamos haber tomado otra decisión nos van a venir probablemente del exterior mas próximo, bien porque no se esta trabajando esa situación en concreto o porque no es el lugar o porque simplemente estamos consiguiendo justamente lo contrario a lo que buscamos con el uso de la herramienta de ignorar un comportamiento, en el momento de nuestra decisión algo no hemos valorado en su justa medida y por eso ignorar el comportamiento del perro en ese momento no es efectivo.

No hacer nada es hacer algo si uno lo piensa. ¿Pero queremos realmente estudiar todas las opciones?, Para valorar debemos observar y comprender un mínimo, a veces por ignorar uno se inmiscuye menos en las situaciones y no es malo, es una pequeña libertad otorgada, pero antes o después arrebata sin la misma valoración con la que se otorgo, esta es una parte de ignorar en situaciones que no debíamos haberlo hecho y es una consecuencia directa sobre el perro ya que al arrebatarla se suele crear malestar o se puede ser el detonante de otros comportamientos. Ignorar tiene consecuencias, si el entorno que te rodea y la gente no están preparados para esas consecuencias no es el momento de ignorar el comportamiento de tu perro, debes meditar, valorar y decidir otras opciones.



martes, 19 de febrero de 2013

Libertad emocional

Libertad (Definición)

  1. Facultad que tiene el ser humano de obrar o no obrar según su inteligencia y antojo.
  2. Estado o condición del que no está prisionero o sujeto a otro.
  3. Falta de coacción y subordinación.
  4. Facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas, de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres.
  5. Confianza, franqueza.
  6. Osada familiaridad.
  7. Falta de obligación.


La libertades emocionales y físicas son una de las bases de un perro equilibrado, aunque por libertad lo primero que aparece en la mente de cualquier persona es un perro a la carrera, la libertad emocional y de actuación dan la confianza en si mismo y en tus propias posibilidades. La libertad de equivocarse sin ser coaccionado por ello, disfrutar del sueño que corresponde a cada especie por ser asi y no estar determinado por la forma de vida de otra, poder olisquear en el pipi del árbol, no ir a por la pelota, son detalles de libertad emocional de libertad de opción, ....pensar... olisquear, ...decidir por uno mismo, ... relacionarse ,...


Sueltameeeeee!!!!...

La libertad y libertad emocional del perro no es estar detrás de el para que no coja ese papel,  no es que no se acerque a este otro perro, no es estar todo el día en casa y salir quince minutos a hacer un pis, no es correr todos los días por el mismo recinto vallado, no es salir con una correa de un metro y dar un paseo, no es ver el mundo desde un jardín por mucho que el perro se encuentre todo el día en la calle, no es tener todas las puertas de la casa abiertas y recibir una corrección por subir a la cama o al sofá, no es tener la vida limitada a los horarios de alguien que no te comprende, no es tener todos los días el mismo menú para comer, no es no poder elegir tus juguetes, no es ssssccchhhhh......., no es NOOOO!!... , no es ser catalogado de dominante, no es tener un líder, no es no poder pensar por ti mismo, no es ser cohibido en tus actos, no es tener que correr detrás de una bici, no es correr detrás de la pelota, no es tener que permanecer sentado, no es tener que ir al lado de alguien, no es ser obligado a enfrentarte a tus miedos, no es ser una propiedad, no es llevar un bozal, no es quedarse en el maletero del coche, libertad no es..., no es..., no es...
 


¿A que no tienen la misma
expresión de felicidad?

El criterio viene dado a que la confianza da la libertad, sin confianza se ejerce el control, se acorta o se pierde esta libertad ya de por si controlada, en ese momento se crean muchos mas problemas del que en un comienzo pudiera haber acortado esta relativa libertad que el individuo necesita, sin darnos cuenta nos convertimos en cómplices de comportamientos nuevos asociados a la falta de movilidad y al excesivo control de la situación. La libertad coartada al perro es la nuestra misma, es con la que pasearemos con nuestro perro a partir de ahora, nuestros problemas son sus problemas, a la vez que sus problemas son los nuestros.

 


Resulta evidente que el comportamiento de un perro se desarrolla por el entorno que lo envuelve, el carácter del mismo y el trato que reciba de los que le rodean, la acumulación de situaciones sin opción de elección, mas que la del enfrentamiento a sus propios miedos, la falta de descanso por quien maneja tus horarios, y una gran acumulación de situaciones que acaban por despertar la parte emocional de nuestro perro, mas la falta de opciones en la gestión de muchos estímulos no hace mas que empobrecer la vida de este perro, acaba por crear un carácter determinado o referenciado al comportamiento del propietario en dicha situación, al tirón que acorta la libertad y al grito de coacción.
 


Tu libertad de elección en la toma de decisiones envuelven la vida de tu perro por grandes o pequeñas que estas sean, llegar tarde a casa, esperar a que acabe la película para ir a al calle, si tu perro pudiera seguramente te esperaría en el portal y eso si no tardas demasiado, vivir a la sombra de alguien no es agradable, y pensar por uno mismo es tan necesario como correr libre por el campo.
 
 
 
 
Por CECP