Esta vez toca un post práctico, un post sobre las herramientas de control que usamos en el día a día con nuestros perros o, al menos, las que tenemos disponibles en el mercado para ello. Unas nos gustan y muchas no, y vamos a ir explicando el por qué de cada una.
Collar de pinchos. Este collar DUELE, por mucho que se nos diga que no, que los perros tienen el cuello muy musculado y no lo sienten, y aunque se pongan tapones en los pinchos, este collar no es adecuado para pasear con el perro, y mucho menos para usarlo como herramienta para que el perro no tire de la correa. El gran problema es la asociación que puede producirse en la mente del perro la molestia que producen los pinchos. Situación: el perro empieza a tirar porque ha visto a otro perro y siente los pinchos, deja de tirar, vuelve a tirar porque quiere llegar al perro y vuelve a sentir el dolor.. es la visión del perro la que está produciendo el dolor (ya tenemos creado el origen de una reactividad a otros perros o a cualquier cosa que esté el perro viendo cuando siente los pinchos). Usado como corrección a la reactividad también la agrava: el perro ve un estímulo que le desagrada y empieza a ladrar, así que para que se calle, se le da un tironcito para que sienta los pinchos, el estímulo que solo le desagradaba además le causa dolor. El collar de pinchos ayuda a empeorar comportamientos y crear inadecuados.
Collar de ahogo. Las asociaciones que hemos descrito para el collar de pinchos se pueden producir exactamente igual con este tipo de collar. Este collar tiene una razón más incluso más importante para no usarlo: puede causar daños en la traquea del perro. No si solo se usa una vez, no si solo se usa dos veces, pero a la larga, con el tiempo y sobre todo, según la sensibilidad del perro, causará daños en muchas ocasiones irreversibles.
Collar educativo - collar de impulsos eléctricos. Otro collar que DUELE y que además es un arma peligrosísima en manos de particulares. De nuevo, se cumplen los problemas derivados de las posibles asociaciones que puede hacer el perro. Por otro lado, la mayoría de estos collares tienen la opción de regular la intensidad de la descarga eléctrica, por lo que mucha gente, viendo que en el nivel "x" no tienen resultados, giran la ruedecita para ver si siendo el latigazo más fuerte el perro hará más caso. ¿Os imagináis ir paseando y no saber cuándo podéis recibir una descarga? (y es empatía, no antropomorfismo).. terrible cuanto menos.
Collares anti-tiro de cabeza. Se pusieron de moda como alternativa "positiva" para los perros que tiran de la correa cuando pasean. Tienen básicamente dos inconvenientes. El primero, meramente físico, que es una posible lesión de las cervicales del perro. Tanto el giro lateral como el tirar de la cabeza hacia abajo se producen en una circunstancia no controlada por el perro y que pilla bastante desprevenidos a sus músculos, por lo que puede generar problemas de cuello y por ende, de espalda.
Otro problema de este tipo de collares es que dificultan la comunicación gestual de los perros.
Arnés anti-tiro de "hombros". Este arnés ejerce presión alrededor de las patas delanteras del perro cuando tira para que, debido a la presión, deje de tirar. Las cuerdas que rodean las patas son bastante finas, por lo que puede provocar rozaduras e incluso ocasionar daños musculares.
Arnés anti-tiro de "pecho". Un buen "parche" para casos de perros que tiran de la correa durante el paseo, sobre todo nos gustan los modelos que constan de solo una anilla en la parte delantera que no ejercen presión alguna en el pecho del perro.
Collar fijo. En principio, si es acolchado, no debería presentar ningún problema, pero, tal y como apuntó nuestra amiga Paloma, en los casos de perros que tiran de la correa o dueños que pegan tirones, se convierte en una herramienta peligrosa pudiendo provocar problemas de espalda e incluso de visión en los perros.
Muchos estudios demuestran la relación que existe entre los problemas de cuello y espalda en los perros, incluso problemas de visión, y el tipo de collar o arnés con el que pasean, además de las posibles asociaciones que hemos comentado que se pueden producir al usar herramientas que causan dolor. Por ello, deberíamos ser cuidadosos a la hora de elegir qué poner a nuestro perro cuando salimos a la calle. Nuestra recomendación, un collar fijo de un ancho adecuado para el perro (siempre que no haya tirones por parte del perro o del dueño), e incluso acolchado o, mejor aún, un arnés.
Video sobre el arnes de Turid Rugaas
http://www.youtube.com/watch?v=vPuf_nhUmE0
http://www.youtube.com/watch?v=vPuf_nhUmE0