El Domingo, 16 de octubre de 2011 a las 18:00 Realitys vs Vida Real ¿Has visto alguna vez el programa "El Gran Perdedor"? Es un reality show en el que gente con sobrepeso compite a ver quién pierde más peso y así ganar enormes premios en metálico.
Semana tras semana, el programa muestra a los competidores corriendo, haciendo pesas, sudando, trepando y cuidando lo que comen, terminando cada episodio con un viaje a la báscula para mostrarnos cuántos progresos han hecho. Muchos de nosotros podemos contar todas las vicisitudes por las que pasan, los alabamos por cada meta que consiguen. Nadie cree que conseguirían esos impresionantes resultados sin tantos esfuerzos. Entonces, ¿por qué tanta gente está dispuesta a creer que el adiestramiento y la resolución de problemas de comportamiento de los perros, tan duraderos como complejos como los que los participantes encaran en "El Gran Perdedor" pueden solucionarse en un simple episodio de televisión? ¿Resuelto en 60 segundos? La realidad es que un buen trabajo de adiestramiento conlleva esfuerzo, un alto grado de coherencia y toneladas de compromiso. Como en cualquier programa de mejoramiento, lleva tiempo y esfuerzo practicar los ejercicios hasta tener la suficiente fluidez para conseguir los resultados deseados.
Aunque algunos problemas pueden resolverse con pequeños cambios menores en el manejo, la mayoría de los problemas de adiestramiento o comportamiento conllevan algo más de esfuerzo. Verás numerosos programas de adiestramiento en TV en los que graves problemas parecen "curados" en pocos minutos mediante el cambio de postura corporal por parte del propietario del perro o articulando una sílaba en particular de una cierta manera. Pero en la realidad, ¡los problemas graves de comportamiento o de adiestramiento no se van así de fácil en unos minutos!. Sé crítico Todos los programas de adiestramiento televisivos tienen puntos buenos y otros no tan buenos mezclados entre sí. Depende de tí la decisión de qué conservar, qué desechar de esos consejos, y que recomendaciones atesorar de esos programas. Aquí hay varios puntos a tomar en cuenta para evaluar cada episodio: No intentes esto en casa. Si el programa de adiestramiento televisivo que estás viendo comienza con este aviso, ¡tómatelo en serio!.
Algunos entrenadores conocidos de la TV muestran magníficas habilidades manejando al perro, lo que no significa que te las puedan transmitir exitosamente a través de las ondas, y esto desemboca en que puede que no consigas los mismos resultados que ellos en casa. Pregúntate si te sientes cómodo haciendo lo mismo, o mejor, piensa que lo tenga que hacer un niño. Fíjate también en que si el adiestrador o el propietario de la tele resultan mordidos o heridos al hacerlo durante la sesión, quizá no sea una técnica que quieras intentar estando solo.¡Lo que vale para uno no necesariamente vale para todos!
El mismo problema de comportamiento o de entrenamiento puede tener muchas causas diferentes, y por ello, muchas diferentes soluciones. Así que, si no eres un experto adiestrador, no puedes determinar si la cura milagrosa que estás viendo en la tele se puede aplicar a tu perro, y no puedes determinar que tu manera de llevar a cabo esa técnica sea tan efectiva como la que has visto en el (tremendamente retocado) programa de televisión. ¿Cuántas "tomas" puedes repetir en la vida real? El sonido del silencio. Cuando estés viendo el programa en la tele, quita el sonido para que no te influyan los comentarios que se escuchan, la música dramática y demás sonidos que te puedan afectar. Simplemente observa a los perros. ¿Te parece que estén participando involucrados en el proceso o están estresados, asustados o peor aún, siendo dañados? ¿Al final el resultado muestra un perro alegre, colaborador y amistoso o uno apagado y "rendido"? Observando estas señales de esta forma, puedes tomar mejores decisiones sobre si ese método que estás viendo es el que deseas para tí y tu perro.¡Todo rueda en torno a mí! Mucha gente se maravilla de cómo logran influenciar el comportamiento de sus perros de tal manera.
Observa el programa cuidadosamente y fíjate en cuánto están aprendiendo los propietarios de los perros. Con instrucciones apropiadas, cualesquiera que sean las metas conseguidas que puedan mantenerse una vez que el adiestrador se ha ido y los créditos aparecen en pantalla. ¡Avergonzar y abroncar a los humanos tampoco cuenta!
Un buen adiestrador o educador canino, enseñará a los humanos en un entorno libre de enjuiciamientos sin crear culpabilidad u otros sentimientos negativos.¡Hay algo bueno en esto!
La mayoría de perros de compañía estadounidenses no hacen suficiente ejercicio, así que, animar a la gente a realizar más actividades con sus perros fuera de casa es algo bueno. Solo hay que recordar que inmensas cantidades de ejercicio no solucionan los problemas realmente, solo los enmascaran dejando exhausto al pobre animal.
Muchas mascotas no tienen vidas suficientemente estructuradas, al menos de una forma que ellos puedan comprender. El no saber dónde encaja en la familia puede provocar comportamientos indeseados por parte de tu perro.
Trabajar con un experto educador puede hacer que consigas hacer llegar el mensaje correcto a tu perro de manera que lo entienda. ¡La buena comunicación nos hace a todos más felices! Como con todo lo que veas en la tele, recuerda tener en mente que estos programas están hechos para entretener a la audiencia. Mientras los veas, es importante que mantengas ojos, oídos y mente abiertos.
Que vean regularmente el canal de National Geographic o el canal cultural no será un buen sustituto de una sólida educación para tus hijos, pasa lo mismo con los programas de adiestramiento de la TV.
Analiza estos programas con ojo crítico y asegúrate de debatir lo que veas con tu educador canino preferido; tú y tu perro seréis felices si lo haces así.
Traducido por Virginia Millares de www.damelapatita.com del original : http://www.apdt.com/petowners/articles/docs/APDT_tv.pdf
cedido a Colaboración entre Educadores Caninos en Positivo
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