miércoles, 26 de octubre de 2011

¿Puedo adiestrar a mi perro como lo hacen en la TV?

El Domingo, 16 de octubre de 2011 a las 18:00 Realitys vs Vida Real ¿Has visto alguna vez el programa "El Gran Perdedor"? Es un reality show en el que gente con sobrepeso compite a ver quién pierde más peso y así ganar enormes premios en metálico.
Semana tras semana, el programa muestra a los competidores corriendo, haciendo pesas, sudando, trepando y cuidando lo que comen, terminando cada episodio con un viaje a la báscula para mostrarnos cuántos progresos han hecho. Muchos de nosotros podemos contar todas las vicisitudes por las que pasan, los alabamos por cada meta que consiguen. Nadie cree que conseguirían esos impresionantes resultados sin tantos esfuerzos. Entonces, ¿por qué tanta gente está dispuesta a creer que el adiestramiento y la resolución de problemas de comportamiento de los perros, tan duraderos como complejos como los que los participantes encaran en "El Gran Perdedor" pueden solucionarse en un simple episodio de televisión? ¿Resuelto en 60 segundos? La realidad es que un buen trabajo de adiestramiento conlleva esfuerzo, un alto grado de coherencia y toneladas de compromiso. Como en cualquier programa de mejoramiento, lleva tiempo y esfuerzo practicar los ejercicios hasta tener la suficiente fluidez para conseguir los resultados deseados.
Aunque algunos problemas pueden resolverse con pequeños cambios menores en el manejo, la mayoría de los problemas de adiestramiento o comportamiento conllevan algo más de esfuerzo. Verás numerosos programas de adiestramiento en TV en los que graves problemas parecen "curados" en pocos minutos mediante el cambio de postura corporal por parte del propietario del perro o articulando una sílaba en particular de una cierta manera. Pero en la realidad, ¡los problemas graves de comportamiento o de adiestramiento no se van así de fácil en unos minutos!. Sé crítico Todos los programas de adiestramiento televisivos tienen puntos buenos y otros no tan buenos mezclados entre sí. Depende de tí la decisión de qué conservar, qué desechar de esos consejos, y que recomendaciones atesorar de esos programas. Aquí hay varios puntos a tomar en cuenta para evaluar cada episodio: No intentes esto en casa. Si el programa de adiestramiento televisivo que estás viendo comienza con este aviso, ¡tómatelo en serio!.
Algunos entrenadores conocidos de la TV muestran magníficas habilidades manejando al perro, lo que no significa que te las puedan transmitir exitosamente a través de las ondas, y esto desemboca en que puede que no consigas los mismos resultados que ellos en casa. Pregúntate si te sientes cómodo haciendo lo mismo, o mejor, piensa que lo tenga que hacer un niño. Fíjate también en que si el adiestrador o el propietario de la tele resultan mordidos o heridos al hacerlo durante la sesión, quizá no sea una técnica que quieras intentar estando solo.¡Lo que vale para uno no necesariamente vale para todos!
El mismo problema de comportamiento o de entrenamiento puede tener muchas causas diferentes, y por ello, muchas diferentes soluciones. Así que, si no eres un experto adiestrador, no puedes determinar si la cura milagrosa que estás viendo en la tele se puede aplicar a tu perro, y no puedes determinar que tu manera de llevar a cabo esa técnica sea tan efectiva como la que has visto en el (tremendamente retocado) programa de televisión. ¿Cuántas "tomas" puedes repetir en la vida real? El sonido del silencio. Cuando estés viendo el programa en la tele, quita el sonido para que no te influyan los comentarios que se escuchan, la música dramática y demás sonidos que te puedan afectar. Simplemente observa a los perros. ¿Te parece que estén participando involucrados en el proceso o están estresados, asustados o peor aún, siendo dañados? ¿Al final el resultado muestra un perro alegre, colaborador y amistoso o uno apagado y "rendido"? Observando estas señales de esta forma, puedes tomar mejores decisiones sobre si ese método que estás viendo es el que deseas para tí y tu perro.¡Todo rueda en torno a mí! Mucha gente se maravilla de cómo logran influenciar el comportamiento de sus perros de tal manera.
Observa el programa cuidadosamente y fíjate en cuánto están aprendiendo los propietarios de los perros. Con instrucciones apropiadas, cualesquiera que sean las metas conseguidas que puedan mantenerse una vez que el adiestrador se ha ido y los créditos aparecen en pantalla. ¡Avergonzar y abroncar a los humanos tampoco cuenta!
Un buen adiestrador o educador canino, enseñará a los humanos en un entorno libre de enjuiciamientos sin crear culpabilidad u otros sentimientos negativos.¡Hay algo bueno en esto!
La mayoría de perros de compañía estadounidenses no hacen suficiente ejercicio, así que, animar a la gente a realizar más actividades con sus perros fuera de casa es algo bueno. Solo hay que recordar que inmensas cantidades de ejercicio no solucionan los problemas realmente, solo los enmascaran dejando exhausto al pobre animal.
Muchas mascotas no tienen vidas suficientemente estructuradas, al menos de una forma que ellos puedan comprender. El no saber dónde encaja en la familia puede provocar comportamientos indeseados por parte de tu perro.
Trabajar con un experto educador puede hacer que consigas hacer llegar el mensaje correcto a tu perro de manera que lo entienda. ¡La buena comunicación nos hace a todos más felices! Como con todo lo que veas en la tele, recuerda tener en mente que estos programas están hechos para entretener a la audiencia. Mientras los veas, es importante que mantengas ojos, oídos y mente abiertos.
Que vean regularmente el canal de National Geographic o el canal cultural no será un buen sustituto de una sólida educación para tus hijos, pasa lo mismo con los programas de adiestramiento de la TV.
Analiza estos programas con ojo crítico y asegúrate de debatir lo que veas con tu educador canino preferido; tú y tu perro seréis felices si lo haces así.
 
 
 
Traducido por Virginia Millares de www.damelapatita.com del original : http://www.apdt.com/petowners/articles/docs/APDT_tv.pdf
cedido a Colaboración entre Educadores Caninos en Positivo

jueves, 20 de octubre de 2011

Collar antiladrido Carrefour

Collar antiladrido articulo de Carrefour
  
Desde Educadores Caninos en Positivo
Estimados señores, Les contacto para comunicarles mi más absoluta repulsa y decepción con el artículo "Collares antiladrido" de su revista on-line "Huellas".
Ya que para explicarles todo lo que quisiera explicar no hay espacio suficiente, solo decirles que los collares de este tipo sean de citronela, vibración o de descargas eléctricas SI son molestos, igual que lo son los tirones de correa.
Además, una gran desventaja que tienen es que el mismo movimiento de las cuerdas vocales que producen la activación del collar, lo hace cualquier tipo de sacudida de la cabeza del perro, por lo que al final está recibiendo castigos (sin entrecomillar) por cualquier cosa, no solo por ladrar y ya que los perros aprenden por asociación, ¿quién les dice que en el momento que recibe el estímulo molesto no asocia que procede de algo que no nos interesa?.
El ladrido excesivo es un problema, cierto, pero el mayor problema no es el ladrido en sí mismo, sino intentar extinguirlo con métodos coercitivos que a la larga producirán mayores efectos secundarios evidentemente no deseados y lo que es peor, no esperados. En cualquier terapia del comportamiento hay que tratar el origen, no poner parches (y aunque recomienden una terapia, los parches en forma de castigo no deberían estar aceptados) ya que intentan cada día ofrecer más productos ecológicos en sus tiendas, ya que intentan fomentar la ecología y el reciclaje, ya que en su apartado de Huellas tienen un hueco para las adopciones y ahora tienen en curso su iniciativa "Huellas Solidario" les rogaría que buscaran un profesional del sector del perro que huyera de cualquier tipo de castigo físico o psicológico, ya que eso redundaría en la admiración de amantes de los animales como la clienta que les escribe.
En espera de su respuesta, reciban un saludo.
 
 
Desde Carrefour
Estimada Sra:
En primer lugar, desearíamos darle las gracias por haber tomado la iniciativa de escribirnos a cuentaseloacarrefour@carrefour.com
Le agradecemos que se haya tomado la molestia de poner en nuestro conocimiento sus comentarios sobre el uso de los collares antiladridos. En Carrefour estamos siempre encantados de escuchar las opiniones de nuestros clientes, pero lamentablemente no es posible en todas las ocasiones satisfacer a todos al mismo tiempo.
Asimismo, le indicamos que hemos procedido a dar traslado de su correo al departamento correspondiente para que pueda ser tenido en cuenta en la medida de lo posible.
Quedamos a su disposición para cualquier otro asunto que desee comunicarnos Atentamente Centro de Atención al Cliente Grupo Carrefour

El articulo sigue publicado

miércoles, 19 de octubre de 2011

NUESTRO MANIFIESTO

Nuestra intención es que la metodología llamada "en positivo" se reconozca como el trabajo respetuoso con los perros, sin correcciones ni castigos.
Queremos seguir con el manifiesto que tienes a continuación, añadiendo motivos para el reconocimiento de esta metodología como EN POSITIVO.
Deja tus ideas para continuar desarrollando este proyecto.
¡Gracias!



Como dice Emily Larlham en su “Manifiesto del Adiestramiento por Refuerzo Progresivo”, hace falta una nueva definición o bien, simplemente una re-definición de lo que son el adiestramiento y la educación en positivo.

La educación y el adiestramiento en positivo no consisten únicamente en el uso indiscriminado de salchichas o en felicitar verbalmente al perro mientras le sonreímos, sino que se construye sobre las siguientes premisas:

- Respeto de la integridad física y emocional del perro. Rechazamos cualquier tipo de trato despectivo, (“solo es un perro”), abusivo o vejatorio. El perro es un ser vivo, un animal, igual que nosotros, con sentimientos, emociones y cognición y por ello nunca debe ser maltratado.

- Permitir, en la medida de lo posible, que siempre es más de lo que normalmente hacemos, que el perro sea perro. Si bien es cierto que en la sociedad actual es difícil satisfacer adecuadamente sus necesidades (por tiempo, por espacio, por limitaciones legislativas municipales, autonómicas o estatales) siempre podemos intentar que esa satisfacción llegue, al menos, al máximo posible: debemos permitirles ser lo que son, perros.

- Satisfaceremos sus necesidades físicas (alimento, bebida, evacuación, atención veterinaria, etc..), sociales (le permitiremos relacionarse con sus congéneres y disfrutaremos de su compañía sin afinarlos ni confinarlos lejos de nosotros), así como las necesidades mentales (asimilaremos que los paseos son para su disfrute y procuraremos tener ratos de esparcimiento en distintos entornos en los que pueda explorar nuevos estímulos)

- Uso de refuerzos positivos y castigos negativos: todo comportamiento que obtiene una recompensa tiende a repetirse, y aquel que no la recibe, tiende a extinguirse. En ningún caso usaremos castigos positivos, ya sean de tipo físico o psicológico.

- No usamos correcciones ni castigos, ni tampoco aparatos o herramientas de tortura, mal llamadas educativas, como collares de ahogo, collares de pinchos o collares eléctricos. Para nosotros es más fácil construir guiando al perro hacia lo que esperamos de él que cortando iniciativas. La proactividad (adelantar situaciones) es una de las bases de la educación en positivo: si somos proactivos no necesitaremos corregir. Y si no reforzamos al perro, ya buscará él la opción que le reportará beneficios, como podría ser nuestra atención (cosa que sí recibe con muchos castigos positivos, que, por lo tanto, se convierten en justo lo contrario de lo que se pretende con ellos y refuerzan el comportamiento que queremos corregir). Consideramos que lo que el perro aprende bajo presión no es aprendizaje, ya que en una situación de presión real seguramente el perro no obedezca porque, en realidad, lo que ha aprendido es a evitar las consecuencias de no obedecer, no la orden que nosotros creemos haberle enseñado.

- Fomento de un vínculo sano entre cuidador y perro. Consideramos a nuestros perros compañeros, nunca subordinados. No ordenamos, pedimos, ya que si hemos conseguido que nuestro perro disfrute haciendo actividades con nosotros, siempre estará dispuesto a colaborar.

- No someteremos al perro a situaciones que por sí mismo todavía no sabe gestionar, bien porque no las conoce o porque no ha sido debidamente enseñado para soportar esa presión.

- Fuerte trabajo de empatía, esto es, ponerse en el lugar del perro. Implica tener en cuenta su estado fisiológico y psicológico en cada momento, estar pendiente de las posibles muestras de estrés que de y actuar en consecuencia.

- Cada perro es un ser único e individual, condicionado por un entorno particular que en gran parte, así mismo, condicionará su comportamiento. Por ello, no existen "recetas" para solucionar los problemas salvo la premisa del respeto a su integridad física y psíquica.

- Leemos al perro, y aunque tenemos en cuenta los distintos gestos que aparecen en la literatura convencional (posición de orejas, belfos, lomo, cola, etc..) para nosotros tienen gran importancia las denominadas señales de calma que, explicado brevemente, es la comunicación gestual que usan los perros para decir que algo es molesto o les incomoda. Estas señales van desde un bostezo a un leve pestañeo.

- No creemos en las pseudoteorías sobre la dominancia, tan extendidas en el mundo del perro, que justifican la violencia y la intimidación para convertir al humano en el "líder" de la manada. Los perros, como tantos otros animales sociales, prefieren la colaboración en vez de la confrontación y no necesitamos mostrarles constantemente nuestro lugar dentro del grupo ya que somos nosotros, de hecho, quienes ya controlamos y elegimos cómo se reparten los recursos.

- No usamos las extensas clasificaciones de tipo de agresividad. En principio, lo son entre ellos o hacia humanos, ya que bajo la mayoría de las agresividades (o reactividades) subyacen problemas de miedo y estrés.

Los educadores en positivo no dejamos que los perros hagan lo que les da la gana. En todo grupo social siempre hay unas normas que han de ser respetadas. La diferencia es que nuestras normas son coherentes, intentan estar de acuerdo con la naturaleza del perro y se enseñan desde el respeto.

NUESTRO MANIFIESTO por Emociones Caninas y Molgreldog Educación para (Colaboración entre Educadores Caninos en Positivo)

ACLARANDO CONCEPTOS

Existe un tipo de adiestramiento de perros que no implica ninguna forma de intimidación, confrontación, violencia, reprimendas, o dominación.
Este tipo de adiestramiento no basado en la violencia ha pasado por muchas denominaciones: “Adiestramiento con clicker”, “Adiestramiento en Positivo”, “Adiestramiento con Refuerzo Positivo”, y “Adiestramiento con Premios”, entre otros. Las definiciones anteriores se han utilizado tan alegremente en los últimos años que han perdido su significado original.

Y ¿Cómo ha sucedido esto? Adiestradores que utilizan métodos de presión pueden incorporar un clicker para marcar el comportamiento deseable y se refieren a sí mismos como un “Adiestrador con Clicker.” Los entrenadores que utilizan métodos dolorosos o intimidatorios pueden incluir premios de comida o un juguete en su adiestramiento y se refieren a sí mismos como ”Adiestradores con premios” o “Adiestradores por Refuerzo Positivo”. Es muy posible que personas soliciten los servicios de un adiestrador que dice ser “positivo”, para después descubrir que ese adiestrador utiliza la violencia física hacia los perros.
Reivindicamos el termino "POSITIVO" como lo que su nombre define positivo, sin corrección sin intimidación, nosotros usamos lo que se denomina como castigo negativo y como todo tambien se debe mencionar, que no es otra cosa que la retirada de atención al perro sin intimidación ni malos rollos entre nosotros y el perro. Entonces nuestra metodologia base consiste en el refuerzo positivo que es recompensar las buenas acciones y en el castigo negativo que es retirar algo bueno como nuestra atención.
Acompañamos esta metodologia con el lenguaje canino o conocidas como señales de calma, con una comunicación directa entre el perro y el humano.
Dejamos que el perro sea perro y que por el mismo aprenda a gestionar las situaciones teniendo siempre en cuenta su estado emocional.

Fragmento de "Progressive Reinforcement Training Manifest" by Emily Larlham, adaptado para (Colaboración entre Educadores Caninos en Positivo)

Manifiesto por refuerzo progresivo

Manifiesto del adiestramiento por refuerzo progresivo

La necesidad de una nueva definición:

Existe un tipo de adiestramiento de animales que no implica ninguna forma de intimidación, confrontación, violencia, reprimendas, o dominación.
Este tipo de adiestramiento no basado en la violencia ha pasado por muchas denominaciones: “Adiestramiento con clicker”, “Adiestramiento en Positivo”, “Adiestramiento con Refuerzo Positivo”, y “Adiestramiento con Premios”, entre otros. Es necesario un término más específico, más preciso, y más ajustado a la realidad. Las definiciones anteriores se han utilizado tan alegremente en los últimos años que han perdido su significado original. ¿Cómo ha sucedido esto? Adiestradores que utilizan métodos de presión pueden incorporar un clicker para marcar el comportamiento deseable y se refieren a sí mismos como un “Adiestrador con Clicker.” Los entrenadores que utilizan métodos dolorosos o intimidatorios pueden incluir premios de comida o un juguete en su adiestramiento y se refieren a sí mismos como ”Adiestradores con premios” o “Adiestradores por Refuerzo Positivo”. Es muy posible que personas soliciten los servicios de un adiestrador que dice ser “positivo”, para después descubrir que ese adiestrador utiliza la violencia física hacia los animales.

.Propongo un nuevo término que los adiestradores y público en general puedan utilizar para referirse a este tipo de formación moderna -un sistema de adiestramiento que no sólo es humano, compasivo y seguro, sino que también se basa en los últimos estudios científicos-. Debido a que este tipo de adiestramiento constantemente incorpora los últimos hallazgos científicos es más fiable, y porque promueve un progreso evolutivo hacia una relación más armoniosa entre el hombre y los animales que viven con ellos, se define como:

Adiestramiento por Refuerzo Progresivo

Adiestramiento por Refuerzo Progresivo significa:

1) Adiestramiento recompensando las conductas deseables, por lo que será más probable que ocurran en el futuro, al tiempo que se evita el refuerzo de las conductas que son indeseables.
Un ejemplo: Dejar que un perro camine hacia adelante, mientras que la correa queda floja para oler un arbusto como recompensa por no tirar, sin dejar que el perro alcance el arbusto si la correa se tensa (por lo que tirando de la correa no se ve recompensado).Otro ejemplo: Si estás entrenando a tu perro para saludar a los invitados con cortesía, en primer lugar reforzar al perro con calma por mantener las cuatro patas en el suelo (sin saltar) en estas situaciones, y luego, cuando el perro salta quitar su atención brevemente (dando la espalda). Sin embargo, si simplemente tratamos de enseñar a un perro a no saltar girando lejos del perro varias veces sin recompensa, para él las decisiones correctas pueden ser frustrantes. Si el perro se da cuenta de que el salto no está recibiendo la atención intentará una conducta alternativa, sin embargo, es más probable que intente saltar más alto, ladrar, lloriquear, y morder parado o sentado para llamar la atención. Al recompensar al perro por lo que usted quiere que haga le damos al perro un comportamiento alternativo y correcto para realizar cuando lo que está haciendo no está funcionando.

Ejemplos de premios: Ten en cuenta que es el animal quien elige lo que le es gratificante, no el adiestrador. Esto significa que si le das a tu perro un premio por sentarse, luego pide que se siente otra vez y él no se sienta, es muy probable que el perro no encuentra el premio lo suficientemente  gratificante. Otras cosas a tener en cuenta son que las recompensas no serán efectivas si el perro está lleno, o
el animal se encuentra estresado.

2) La interrupción y la prevención de comportamientos indeseables sin intimidación física o psicológica, así como gratificar una respuesta alternativa (la creación de un comportamiento correcto que sustituya al incorrecto).
Un ejemplo: Si quieres entrenar a un perro para que no se tumbe en el sofá, lo primero es enseñar al perro a hacer lo que queremos. Es decir, entrenarlo para ir a acostarse a su cama en lugar de al sofá. Luego, cuando el perro trate de ir en el sofá, se le puede interrumpir y redirigir al lugar apropiado (su cama), de modo que subir al sofá queda sin refuerzo. Durante el proceso de formación también se utilizan la gestión y la prevención: si estamos lejos de la casa, bloquearemos el acceso del perro al sofá, ya que es probable que elija a tumbarse en él y será reforzado para hacerlo en nuestra ausencia.
Se puede interrumpir un comportamiento no deseado de un animal para que no se auto-refuerce sin usar la intimidación física o mental. Para ello, se puede entrenar al animal para responder a una señal de atención o un recuerdo, algo que significa “deja de hacer lo que estás haciendo mírame”, o “deja de hacer lo que estás haciendo y ven aquí inmediatamente”.

Un ejemplo de adiestramiento básico: “sonido que significa atención e interrupción de lo que se está haciendo”.
Ten en cuenta que si no no haces caso al perro y sólo le prestas atención cuando está realizando un comportamiento no deseado, estarás adiestrando para hacer exactamente lo que no deseas al proporcionar la atención cada vez que se produce el comportamiento erróneo. Así que el objetivo es premiar a los animales las respuestas alternativas a las mismas situaciones en relación con la interrupción y la prevención de los comportamientos indeseables.
Ejemplo: Si su perro te roba los calcetines y corre con ellos alrededor de la casa con ellos para conseguir su atención, tienes que reforzar al perro con tu atención cuando está en calma y no hace nada. Cuando tu perro está tranquilamente tumbado a tus pies en silencio es cuando se le debe reforzar con más atención que cuando sale con la ropa interior corriendo.

3) Debemos tener en cuenta el estado emocional del perro y los niveles de estrés.Los adiestradores que empleamos el Refuerzo Progresivo leemos el lenguaje corporal del perro para detectar signos de estrés o excitación y ajustar el enfoque e intensidad del adiestramiento en consecuencia.

Ejemplo: Evitar al perro la situación de estrés en la que un niño le está  molestando.

4) La socialización y la enseñanza de un animal para hacer frente a su entorno mediante el refuerzo.También se puede utilizar el Adiestramiento por Refuerzo Progresivo para socializar y enseñar a un animal a hacer frente a su entorno dejando que experimente situaciones de baja intensidad o no estresantes, en las que el animal pueda tener éxito y ganar premios por realizar la conducta deseada. A continuación, se pueden aumentar la dificultad y las distracciones, con el objetivo de que el perro gane confianza y sea un animal equilibrad
o.

Un ejemplo: Enseñar a un animal para estar relajado y tranquilo mientras se le manipula mediante el uso de refuerzo. El perro de Pavlov fue entrenado para tener una nueva respuesta a una campana, porque el sonido de una campana era relacionado con alimento. Podemos entrenar a nuestros perros a disfrutar de la manipulación muy fácilmente: al tocar al perro y luego premiar al perro, y aumentar la manipulación a medida que el perro se encuentre tranquilo. Si el perro tiende a alejarse, el adiestrador tendría que retroceder un paso para que el perro se sienta cómodo y gane confianza (condicionamiento clásico).

Otro ejemplo: Premiar al perro por un comportamiento de calma ante una situación estresante (tal vez una carretera con mucho tráfico). Primero desde lejos, para ir acercándonos a medida que el perro permanece calmado. Si el perro está demasiado excitado o estresado, daremos un paso atrás y volveremos a empezar.

5) El uso de un marcador para el adiestramiento, ya se trate de un clicker, algún otro sonido, su voz, gestos, o un marcador visual. O, por el contrario, sin marcador y en su lugar -por ejemplo- reforzar al perro con un regalo directamente a su boca.El marcador se puede utilizar para determinar el comportamiento correcto. Le dice al perro que lo que está haciendo en ese momento exacto en el tiempo supondrá un refuerzo.

Por ejemplo: Si un perro se sienta, el adiestrador puede hacer clic en el momento en el que el perro está sentado, y después dar un premio. O el entrenador puede decir: “¡sí!” en un tono positivo y después dar al perro una golosina, soltarlo para conseguir un juguete…
También es posible reforzar el comportamiento sin necesidad de utilizar un marcador. Por ejemplo, puedes premiar al perro por mirar a otro perro con el que intercambia una respuesta emocional positiva (condicionamiento clásico). O reforzar al perro por estar en calma en casa dejándole una golosina entre las patas cuando no se lo espera. Esto hará que el que sea más probable que se repita ese comportamiento en el futuro.
6) El empleo de un método de adiestramiento más humano, eficaz y respetuoso, basado en las evidencias científicas más recientes.

El compromiso con el Adiestramiento por Refuerzo Progresivo es seguir y respetar estos principios no sólo en las sesiones de adiestramiento, sino el cien por cien del tiempo que pasamos con el perro.


 Adiestramiento por Refuerzo Progresivo no significa:
1) El uso deliberado de la intimidación física o psicológica.Con la voz, el tacto, el lenguaje corporal, un dispositivo cualquiera, o el medio ambiente para intimidar a un animal con el fin de continuar, iniciar o finalizar el comportamiento del animal.Ejemplos: Mirando al perro de forma deliberada inclinados sobre él, empujando, tirando, impactando, con chorros de agua, sorprendiendo con un ruido, o con la voz de una manera intimidatoria para suprimir la conducta (decir “no” o “eh”).

2) Ignorar intencionadamente los niveles de estrés de un perro o sus señales de excitación.
Colocar intencionadamente al perro en situaciones de exceso de estrés a las que no puede hacer frente, en lugar de exponer al animal de tal manera que esté bajo su umbral de tolerancia (el perro puede tomar decisiones y hacer frente al problema).

Ejemplo: Forzar a un animal ante algo que le resulta extraño mientras el perro está ofreciendo una amplia gama de señales de estrés y evitación.

Ejemplo: Arrastrar al perro a través de una superficie que le asusta y se niega a cruzar, en vez de enseñar a que el animal se sienta confiado y tranquilo atravesando la superficie usando contracondicionamiento (premiaremos al perro para que coja confianza hasta que el animal esté seguro de cruzar tranquilamente por su cuenta).

3) Mantener objetivos egoístas en el adiestramiento.Poner al perro ante riesgos físicos o psicológicos de forma intencionada sólo para satisfacer nuestros propios intereses.

El compromiso con el Adiestramiento por Refuerzo Progresivo es no utilizar ninguna de estas técnicas intimidatorias, ni durante el adiestramiento ni en ningún otro momento.

¿Por qué no debemos utilizar presiones o intimidaciones físicas o psicológicas?Por razones científicas, morales y éticas. El uso de estas formas de condicionamiento puede producir efectos secundarios no deseados, además de otro tipo de traumas en los perros.


Problemas que conllevan el uso de la intimidación física o psicológica:

1. Sin una buena, intensidad y coherencia, el “adiestramiento” equivale a nada más que un abuso.
2. El animal aprende a evitar el castigo con el fin de disfrutar de los comportamientos no deseados.
3. Estas técnicas pueden causar daños irreversibles emocionales en el animal.
4. El castigo puede aumentar las hormonas del estrés, la excitación, y la agresión.
5. Los animales pueden habituarse al castigo, la intensidad deberá aumentarse para tener algún efecto en el animal.
6. No se pueden cambiar en un animal sus respuestas emocionales básicas ante los niños, adultos, o ante otros animales mediante el castigo o intimidación; castigando sólo se pueden suprimir conductas no cambiarlas.
7. La intimidación puede causar que los perros oculten sus signos de advertencia antes de intentar morder.8. Los perros entrenados con el castigo puede sentirse atrapado por sus controladores, ya que la decisión de abandonar una “estancia” o dejar el lado del guía (para escapar de un niño molesto, por ejemplo) puede provocar el castigo. Los animales que sienten que no tienen escape tienden a morder en lugar de alejarse.
9. La intimidación puede aumentar el comportamiento que desea extinguir, ya que la intimidación también es dar una forma de atención a un animal.
10. La presencia del castigo se convierte en enemigo del refuerzo para el animal. Si castigas a tu perro utilizando la intimidación, es más difícil competir con el valor del refuerzo de otras cosas que encuentra en el medio. El perro encuentra otros estímulos en el ambiente más gratificantes, y cada vez nos asocia más con el castigo en lugar de con recompensas.
11. Los perros que han sido entrenados con intimidación física o psicológica no ofrecen por sí mismos comportamientos espontáneos. Son más difíciles de adiestrar.

En conclusión, el Adiestramiento por Refuerzo Progresivo no es una forma permisiva de adiestramiento. Se requiere proporcionar consecuencias para todos los comportamientos. El adiestrador asume el papel de un líder benevolente y guía en el uso de estos métodos éticos y con base científica.


"Progressive Reinforcement Training Manifest" by Emily Larlham   
Translated by: Juan Francisco Calle Muñoz-Delgado
(Colaboración entre Educadores Caninos en Positivo)